Vemos cómo una joven pareja se compromete con gran ilusión, llega el día de su matrimonio, todo es mágico, el amor se siente en el aire, luego se van de la luna de miel, un viaje espectacular, sin precedentes, están en las nubes. Pero, al llegar a casa a vivir la realidad comienzan los problemas y finalmente -incluso antes de un año- estas parejas se separan. ¿Por qué? ¿Qué pasa con el matrimonio de hoy? ¿Por qué fracasan con más frecuencia que antes?
El bloguero y consejero matrimonial Dave Willis, se ha dado a la tarea de responder a estos cuestionamientos, y parte de su experiencia para plantear ocho maneras en que el mundo moderno parece estar equivocado acerca de lo que realmente significa el matrimonio. Si pudiéramos corregir nuestro punto de vista y acciones en estas ocho áreas, pudiéramos mejorar nuestros matrimonios casi de forma instantánea.
Estas son sus razones:
1. Las parejas se comprometen e invierten mucho tiempo y dinero planeando la ceremonia, pero no hacen casi ningún esfuerzo por prepararse para vivir el matrimonio
Las bodas son un buen negocio: vestidos, programas de TV, el banquete, las revistas, etc. No me malinterpreten, me encantan las bodas, son maravillosas, pero no son el objetivo del matrimonio. He visto a muchas parejas tener una boda de ensueño tan solo para lamentar un horrible matrimonio. La cuestión es que la boda dura un solo día pero el matrimonio debe durar toda la vida. Por lo tanto, asegúrate de planear tu vida para mucho más que solo la fiesta de un día. Puedes encontrar bastante material en línea para orientar a los novios antes de casarse (e incluso es provechoso vivir un retiro para novios).
2. Consideran que el matrimonio es un “contrato” es vez de una “alianza”
Cuando te casas, el Estado clasifica tu unión tan solo como un contrato. Mis dos hermanos abogados me han enseñado que legalmente un “contrato” es un documento que se elabora basado en la falta de confianza entre dos partes, en donde cada quien está preocupado tan solo por proteger sus propios intereses. Por el contrario, Dios creó el matrimonio para ser mucho más que eso, lo creó para ser una Alianza. En una alianza lo que importa, no son los intereses propios, sino los intereses de otra persona. Es un acuerdo desinteresado, eterno, sin salida ni “plan B”. Esta es la única manera en que realmente puede funcionar un matrimonio, pero desafortunadamente nuestro mundo moderno ya no lo considera así.
3. Construyen el matrimonio en sentimientos en vez de basarlo en el compromiso
No hay nada malo en los sentimientos, son una parte muy importante en nuestra vida; pero no fueron hechos para basar en ellos nuestro camino o nuestra vida, debido a que son volubles e inconstantes.
El matrimonio es demasiado importante para basarlo en sentimientos. Por el contrario, debemos construir nuestro matrimonio en el compromiso para resistir esos días en que no sentimos nada. Nuestro mundo moderno adora los sentimientos y es muy fácil renunciar a un matrimonio en el momento en que los sentimientos cambian. Las parejas más fuertes son aquellas que han aprendido que el matrimonio requiere decidir amarse uno al otro incluso en esos días en que es difícil aceptarse o quererse.